Resumen
El objetivo de este artículo es reconstruir debates planteados al interior del modelo social de la discapacidad por las feministas inglesas en los años 90 que han sido minoritariamente atendidos desde el campo de la discapacidad regional y configuran una segunda ola de reivindicaciones. Puntualmente, nos centraremos en los aportes de las académicas y activistas Jenny Morris, Liz Crow y Lois Keith. Estas contribuciones llaman la atención respecto a la importancia de reintroducir el cuerpo y el déficit, lo experiencial, lo privado y lo interaccional en las luchas de las personas con discapacidad desde una perspectiva crítica y encarnada. Asimismo, evidencian que la opresión por discapacidad no es homogénea, sino interseccional al género y a otras variables que la singularizan (como la clase social, el tipo de “deficiencia” poseída, la edad, la etnia, la nacionalidad). A través de esta problematización teórica pretendemos visibilizar los muy amplios aportes que puede brindar este debate a las luchas políticas de las personas con discapacidad en América Latina y la potencia de contemplar estas reformulaciones del modelo social para exigir el respeto de derechos asociados a la vida familiar, la salud, los cuidados, la sexualidad y la maternidad, entre otros.
