Resumen
Entendida como epicentro de la vida privada, la casa es una forma particular de organización social. En su interior se planifican y ejecutan diversas tareas productivas y reproductivas, así como prácticas cotidianas asociadas con el conflicto, el cuidado y el disfrute. Frente al declive de la esfera pública como ámbito para la expresión y movilización colectiva que acompaña el desarrollo actual del capitalismo, la irrupción de la pandemia por COVID-19 ha impactado en forma ineludible sobre la casa, re-centrándola aún más en la dinámica social como un topos espacial-afectivo central para la producción de cuerpos, experiencias y sensibilidades. El objetivo de este artículo es describir y analizar, desde una sociología de las sensibilidades, los sentidos y emociones sobre la casa identificados en la Ciudad de Buenos Aires en un escenario pandémico y pos-pandémico, tomando como referentes empíricos datos de dos encuestas online realizadas en 2021 y 2023. Luego de analizar algunas rupturas-continuidades identificadas en los sentidos y emociones de los porteños durante y después del aislamiento, se presentan algunas lecturas relativas a la casa como un espacio en el que, además de producirse “lo doméstico”, se juegan un conjunto de sentidos asociados con el cuidado, el confort y el conflicto.