Resumen
El presente artículo busca mostrar de qué manera las políticas públicas estatales aparecen igualando el fenómeno de la migración con los problemas de seguridad del país. Serán estos prejuicios los que terminan muchas veces por criminalizar a la población migrante y naturalizar tanto un discurso xenofóbico y racista como así también las prácticas de segregación social. Es necesario recabar en algunas claves que permitan explicar estas prácticas y prejuicios racializantes. Tomaremos la noción de “etnicidad ficticia” de Etienne Balibar aparecido en Raza, Nación y Clase (1991) para demostrar que los Estados nacionales al no tener una “identidad nacional”, es decir al no tener una “base étnica”, se procuran ficticiamente un origen identitario para producir una cohesión o unidad que nos permita defender a la sociedad de sus males (Foucault 2001). Partimos analizando las políticas migratorias para descubrir que en ellas existe una lógica causal que las conecta con la ficción racial. Será esta ficcionalidad la que respaldará a las políticas estatales en el proceso de selección, control, inclusión o exclusión de la población migrante.